La gripe de hoy y de ayer es la misma

No hace falta llenar los nosocomios ante cualquier indicio de un estado gripal, es mejor tratar la enfermedad como es conocida y no exponerse, y exponer a sus hijos a un mal mayor.


En Asunción y el Departamento central colapsan los servicios públicos y privados de Salud, con el cuco de la pandemia A-H1-N1.

Con el temor se producen las aglomeraciones en masa de paraguayos que perdieron su identidad, que perdieron su cultura y su tradición. Cómo creen gua'u que nuestras abuelas y nuestras madres incluso, sobrevivían a estas situaciones fuertes del virus de la gripe, y sin denominaciones especiales, grípente héra, ogueru akanundu, akanundu ro'y akanundu guasu, tera ahy'o rasy, combulsiones, problemas que después se trasladan a los órganos internos, como los riñones, el hígado y otros, un sometimiento terrible del organismo de un ser humano a los efectos de la enfermedad, e imagínense luego de todo esto que no haya un puesto de salud, no haya médicos, ni farmacias en cada esquina, ni a 5 cuadras, ni en la ciudad. Ni mucho menos un Ministerio de Salud que esté dando informes de cómo prevenir el contagio.

30 años atrás todavía se recurría a los conocimientos de los remedios naturales, que hemos perdido, a las infusiones de remedios para el bienestar físico, a las famosas horchatas, que tenían remedios refrescantes y el famoso azúcar del campo, tostado y puesto en las horchatas, que se daban bien azucaradas, complementadas con las fricciones en el cuerpo con caña blanca, ruda y alcanfor. También se hervía en un tacho eucalipto, cuyo vapor ayudaba a depurar los bronquios y los pulmones. La recomendación era beber abundante sumo de frutas cítricas, 5 días de reposo y a otra cosa mariposa.

A las madres de Asunción y alrededores les recuerdo que en el Mercado 4 existe todavía un fabuloso herbario donde pueden preguntarle a las yuyeras cómo preparar la horchata, y hay que hacer caso a lo que dice el Ministerio de Salud. No hace falta llenar los nosocomios ante cualquier indicio de un estado gripal, es mejor tratar la enfermedad como es conocida y no exponerse, y exponer a sus hijos a un mal mayor.