
La violencia
machista contra
Wolscham
Estoy consternada por el caso de la modelo Gaby Wolscham, quien se sometió a la violencia machista de su pareja, Walter Shuhbaum, por tanto tiempo.
Hay que estar en sus zapatos para saber lo indefensa que se puede sentir una mujer en su situación, y el porqué soportó por tanto tiempo el maltrato de ese animal. Las primeras armas que usan los poco hombres que abusan de las mujeres, los maltratadores, son la violencia psicológica, para luego pasar a la violencia económica y rematar con la violencia física.
Según lo que declaró la modelo, ese Shuhbaum responde al perfil exacto del maltratador y se recibió de perfecto bandido, primero insultando a Wolscham desde que se embarazó, luego sometiéndola a dificultades económicas, y por último agrediéndola físicamente. No tengo dudas de que existen muchas mujeres paraguayas que soportan este infierno porque no tienen quien les ayude económicamente, quien pueda rescatarlas del maltrato a ellas y a sus hijos, pero hay que pensar en qué es peor, seguir soportando la violencia machista que puede acabar con sus propias vidas, o enfrentar el miedo y denunciar al animal.
Hay dos caminos: la muerte o la vida y eso tienen que tenerlo muy claro. Tienen miedo a pasar hambre, quedar en la calle con sus hijos, eso no va a pasar si piden ayuda, siempre hay una mano amiga que puede ofrecerles refugio.
También existen organizaciones que se encargan de estos casos sin ningún costo. Gaby Wolscham debe introducir una demanda de prestación alimentaria para su hijo, y otra demanda por violencia machista contra ese individuo.
Todas tienen que recordar que ya no estamos en la época de nuestros abuelos, hoy en día nos amparan muchos derechos contra todo tipo de maltratos. Hay que luchar contra el miedo a denunciar lo que está mal ha anivéna ñandetavýeterei kuñakuera ha kuñatâikuera paraguay, anivéna che ama.
Hay que estar en sus zapatos para saber lo indefensa que se puede sentir una mujer en su situación, y el porqué soportó por tanto tiempo el maltrato de ese animal. Las primeras armas que usan los poco hombres que abusan de las mujeres, los maltratadores, son la violencia psicológica, para luego pasar a la violencia económica y rematar con la violencia física.
Según lo que declaró la modelo, ese Shuhbaum responde al perfil exacto del maltratador y se recibió de perfecto bandido, primero insultando a Wolscham desde que se embarazó, luego sometiéndola a dificultades económicas, y por último agrediéndola físicamente. No tengo dudas de que existen muchas mujeres paraguayas que soportan este infierno porque no tienen quien les ayude económicamente, quien pueda rescatarlas del maltrato a ellas y a sus hijos, pero hay que pensar en qué es peor, seguir soportando la violencia machista que puede acabar con sus propias vidas, o enfrentar el miedo y denunciar al animal.
Hay dos caminos: la muerte o la vida y eso tienen que tenerlo muy claro. Tienen miedo a pasar hambre, quedar en la calle con sus hijos, eso no va a pasar si piden ayuda, siempre hay una mano amiga que puede ofrecerles refugio.
También existen organizaciones que se encargan de estos casos sin ningún costo. Gaby Wolscham debe introducir una demanda de prestación alimentaria para su hijo, y otra demanda por violencia machista contra ese individuo.
Todas tienen que recordar que ya no estamos en la época de nuestros abuelos, hoy en día nos amparan muchos derechos contra todo tipo de maltratos. Hay que luchar contra el miedo a denunciar lo que está mal ha anivéna ñandetavýeterei kuñakuera ha kuñatâikuera paraguay, anivéna che ama.
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